Los vinilos fundidos se trata de materiales con una alta calidad en su materia prima, que se adaptan a la perfección en aplicaciones con curvas y corrugaciones.
Se diferencia principalmente del vinilo calandrado en su método de producción. Mientras que este último se obtiene al producir una pasta por derretimiento atravesada y presionada por rodillos, la del vinilo fundido es vertida en un molde directamente. Es ahí donde cuando adquirirá la forma y espesor deseados, sin necesidad de calandras. Para finalizar, se transferirá al papel que le dará soporte, con una ligera presión.
Aplicaciones de los vinilos fundidos
Los vinilos fundidos resultan ideales para la rotulación de vehículos que requieran mucha precisión y una aplicación sobre superficies irregulares y con recovecos. Así como para publicidad exterior en campañas de larga duración, pues su vida útil puede ser de hasta diez años.
Perfectos para su uso tanto en coches como camiones, pues son muy conformables en superficies no planas. Soportan una elongación superior a otras tipologías, ya que se trata de vinilos muy delgados (50 micras) y con poca memoria.
Los vinilos fundidos están especialmente diseñados para obtener excelentes resultados de impresión con impresoras de gran formato con tintas de tecnología UV, látex, solventes y ecosolventes.
A pesar de ello, hay ocasiones en las que nos encontramos con un trabajo en el que resulta necesario realzar el color o proteger las imágenes contra la radiación ultravioleta y la abrasión. Para ello, es recomendable proteger los trabajos con un sobrelaminado de iguales prestaciones o barniz.